Pete Hegseth, el propuesto por el presidente Donald Trump para dirigir el Pentágono, dijo a la Comisión de Servicios Armados del Senado que pagó US$ 50.000 como parte de un acuerdo de confidencialidad a una mujer que alegó que la agredió sexualmente, según documentos obtenidos por CNN.
En una correspondencia escrita con la comisión, Hegseth respondió a una pregunta de la senadora demócrata por Massachusetts Elizabeth Warren sobre la acusación de agresión sexual, que él ha negado públicamente y ha afirmado que se trataba de una “demanda por molestia”.
Hegseth, que nunca fue acusado de un delito en relación con el incidente de 2017 en Monterey, California, ha dicho que llegó a un acuerdo de conciliación que incluía una cláusula de confidencialidad con su acusadora para evitar que intentara empañar su carrera como presentador de Fox News con acusaciones que él dice que son falsas.
El abogado de Hegseth, Tim Parlatore, confirmó a CNN en noviembre que su cliente había pagado a la acusadora años después del supuesto incidente. Pero la cantidad en dólares, de la que informó por primera vez The Associated Press, no se había hecho pública hasta que Hegseth la reveló a la comisión.
El jueves, Parlatore volvió a calificar de falsas las acusaciones. “Como dijimos desde el principio, se trataba de acusaciones falsas que resolvimos por un valor de molestia, mucho menos de lo que habría costado la defensa”, dijo el abogado en una declaración a CNN.
Hegseth está en vías de obtener la confirmación del Senado tras superar un obstáculo de procedimiento clave con una votación de 51-49. Dos senadoras republicanas, Lisa Murkowski, de Alaska, y Susan Collins, de Maine, votaron en contra de su nominación, haciendo referencia a su carácter y sus cualificaciones para el puesto.
Durante su audiencia de confirmación la semana pasada, Hegseth fue interrogado sobre una serie de acusaciones que han surgido desde que fue anunciado como secretario de Defensa de Trump, incluyendo el supuesto incidente de agresión sexual después de un discurso en una conferencia celebrada por un grupo de mujeres republicanas, el comportamiento en el lugar de trabajo y sus comentarios sobre las mujeres en el Ejército.
Según un informe policial obtenido por CNN, la mujer dijo a la policía que Hegseth le impidió físicamente salir de una habitación de hotel, tomó su teléfono y luego la agredió sexualmente a pesar de que ella “recordaba haber dicho ‘no’ muchas veces”. Hegseth dijo a la policía que su encuentro fue consentido y que se había asegurado repetidamente de que la mujer “estaba cómoda con lo que estaba pasando entre ellos”.
Hegseth también ha sido acusado de malversar fondos en una organización sin fines de lucro que solía dirigir, y en otra organización, antiguos empleados se quejaron de su consumo excesivo de alcohol y del trato que daba al personal femenino, según The New Yorker.
Un antiguo productor de Fox News dijo a CNN años antes de que Hegseth se convirtiera en el elegido de Trump que su hábito de beber era un “secreto a voces” en el set de “Fox & Friends” y que más de una vez había visto latas de cerveza en la basura dentro de la oficina de Hegseth.
Hegseth ha reconocido anteriormente que bebía mucho durante su transición del Ejército a la vida civil, pero niega tener problemas de alcoholismo.
También ha sido cuestionado por sus comentarios anteriores en los que sugería que las mujeres no deberían servir en funciones de combate.
Al ser cuestionado durante su audiencia de confirmación sobre sus comentarios, Hegseth dijo al panel del Senado que las mujeres hacen “contribuciones increíbles” a las fuerzas armadas, argumentando que sus comentarios cuestionando que las mujeres sirvieran en combate estaban relacionados con las normas y la preparación de las fuerzas armadas.
“Cuando hablo de este tema, no se trata de las capacidades de hombres y mujeres, sino de las normas”, afirmó.
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