Según un memorando del Departamento de Estado obtenido por CNN, los vuelos de los refugiados que tenían previsto viajar a Estados Unidos después de un proceso de años y que a menudo es engorroso han sido cancelados.
El memorando se conoce poco después del decreto del presidente Donald Trump que suspende las admisiones de refugiados y marca otro ejemplo del rápido impacto que ya tienen las acciones de los primeros días de su gobierno. La medida afectará a miles de refugiados que ya tenían vuelos programados.
“Todos los viajes programados de refugiados a Estados Unidos se cancelan y no se realizarán nuevas reservas de viajes. Los Centros de Apoyo a Refugiados no deben solicitar más viajes adicionales en este momento”, afirma el memorando, citando el decreto del presidente.
Las cancelaciones podrían ser particularmente preocupantes para los refugiados cuyos exámenes médicos o controles de seguridad, por ejemplo, están a punto de expirar.
El memorando también afirma que el procesamiento de casos está suspendido, lo que efectivamente implica el cierre del programa.
“Además, se suspenden todos los procesamientos de casos de refugiados y las actividades previas a su partida. Los Centros de Apoyo a los Refugiados y la Organización Internacional de Migración (OIM) no deben trasladar a los refugiados a centros de tránsito en previsión del viaje y deben detener todas las actividades previas a la partida para los casos de refugiados. No se deben realizar nuevas derivaciones al Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos”, continúa el memorando.
Los titulares de visas especiales de inmigrante, que incluyen a aquellos que trabajaron para EE.UU. en el extranjero, están exentos de la medida y pueden viajar al país, según el memorando. Los refugiados que ya están en Estados Unidos también pueden seguir recibiendo servicios.
CNN se ha comunicado con la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado para obtener comentarios al respecto.
El decreto firmado por Trump el lunes dice que Estados Unidos no pudo absorber la afluencia de migrantes en los últimos años además de los refugiados, lo que dio paso a la suspensión del programa de refugiados “hasta que la entrada adicional a Estados Unidos de refugiados se alinee con los intereses” del país.
La suspensión entraría en vigor el 27 de enero, según el decreto. El memorando implica que entra en vigor de inmediato.
La situación en la frontera sur de Estados Unidos es independiente del programa de refugiados, que data de hace décadas y tiene un proceso de veto exhaustivo para permitir el reasentamiento de refugiados en Estados Unidos. Sin embargo, la ofensiva contra los refugiados está en línea con la agenda de inmigración del gobierno, que busca limitar la entrada a Estados Unidos con el argumento de la seguridad pública y la seguridad nacional.
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