La Cámara de Diputados de Chile aprobó este miércoles la reforma a la ley de pensiones impulsada por el presidente Gabriel Boric. El texto, que ya había sido avalado por el Senado, fue enviado al mandatario para que lo promulgue, informó la propia Cámara en un comunicado.
Dijo que esta reforma, aprobada por mayoría, contempla la creación de un sistema mixto en el que las pensiones de los trabajadores se alimentan de tres fuentes: el ahorro individual de cada trabajador, los aportes del Estado y los provenientes de los empleadores.
Agregó que establece una cotización adicional con cargo al empleador de un 7% que se destinará a la capitalización individual de los afiliados y al seguro social.
Además, la reforma crea un Seguro Social y sube gradualmente el monto de la Pensión Garantizada Universal (PGU), un beneficio económico que otorga el Estado a quienes cumplan con ciertos requisitos, como tener al menos 65 años de edad, no pertenecer al 10% más rico de la población y ser residente de Chile.
La PGU actualmente se ubica al equivalente de unos US$ 216, y con la reforma se plantea que alcance los US$ 252.
Para ello, se plantea que los primeros en recibir este incremento sean los beneficiarios de mayor edad, de 82 años o más, para quienes el alza se aplicará a partir de los seis meses posteriores a que se publique la reforma. Después les seguirán las personas de 75 años o más, para quienes el cambio se hará realidad en 18 meses, y finalmente serán los de 65 años o más, quienes verán reflejado esto dentro de 30 meses, explicó la Cámara.
Otros puntos buscan que haya más competencia entre las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), de manera que puedan ofrecer a los trabajadores mejores condiciones para administrar sus ahorros.
La aprobación de la reforma se concretó después de más de dos años de discusiones. El texto llegó al Congreso en noviembre de 2022, en enero de 2024 la Cámara aprobó una primera versión, el Senado posteriormente hizo modificaciones y fue hasta ahora que se alcanzaron los consensos suficientes.
Mediante un mensaje en video publicado en X, el presidente Boric celebró el aval a la reforma, que calificó de “histórica”, y reconoció que los sectores involucrados tuvieron que ceder en algunos aspectos para llegar a acuerdos.
“Es mi deber reconocer en esta materia que no es todo lo que queríamos como Gobierno, pero como Gobierno y como presidente de la República, he decidido privilegiar el acuerdo por sobre la lógica del todo o nada”, dijo Boric, y estimó que la reforma beneficiará a 2,8 millones de adultos mayores y permitirá que las generaciones siguientes tengan “una vejez más digna”.
Si bien la reforma alcanzó los votos que necesitaba —al menos 77 de 155—, no recibió un apoyo unánime.
Uno de sus opositores fue el diputado y jefe de la bancada del Partido Republicano, Luis Sánchez, quien cuestionó la constitucionalidad de la reforma, votó en contra y, en un mensaje en X, dijo que “siguen financiando a los mismos extremistas de izquierda que nunca le han trabajado un peso a nadie y se han dedicado por años a hacer protestas”.
La Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones, en tanto, publicó un comunicado en el que cuestionó la sostenibilidad de la reforma.
“Por su naturaleza, la institucionalidad previsional opera en el largo plazo, por esto, los errores que se puedan cometer difícilmente son evidentes de manera inmediata, pero el costo lo pagarán generaciones completas de pensionados y, una vez producidos sus efectos, enmendarlos toma también largos períodos de tiempo”, dijo.
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