El presidente de EE.UU. Donald Trump celebró una victoria en materia de inmigración el lunes, al decir a los republicanos de la Cámara de Representantes reunidos para su conferencia anual en Miami que Colombia “estuvo de acuerdo con nosotros casi inmediatamente después de que yo me involucré”, tras una disputa sobre los vuelos de deportación durante el fin de semana que amenazó con convertirse en una perjudicial guerra comercial entre las dos naciones.
En sus primeros comentarios sobre el esfuerzo de deportación masiva lanzado bajo su administración, Trump dijo: “Estados Unidos vuelve a ser respetado, volvemos a ser respetados. ¿No es eso agradable, después de años de reírse de nosotros como si fuéramos estúpidos? Y como vieron ayer, hemos dejado claro a todos los países que se llevarán de vuelta a nuestra gente, que estamos enviando a los delincuentes y a los extranjeros indocumentados que vienen de sus países. Los devolveremos”.
La disputa comenzó el domingo temprano por los vuelos militares estadounidenses que transportaban deportados a Colombia. Los documentos revisados por CNN muestran que Colombia había aprobado previamente los vuelos, aunque el presidente del país, Gustavo Petro, negó haberlos autorizado, y los funcionarios estadounidenses afirman que la autorización fue revocada una vez que los aviones estaban en ruta.
Petro impidió que los aviones aterrizaran, acusando a Estados Unidos de tratar a los migrantes colombianos como delincuentes, lo que llevó a Trump a imponer aranceles elevados a todas las importaciones colombianas, algunas restricciones de viaje para los ciudadanos colombianos, la revocación de los visados para los funcionarios colombianos en Estados Unidos y la suspensión de la tramitación de visados tanto para inmigrantes como para no inmigrantes.
Colombia dijo el domingo por la noche que había aceptado “todas las condiciones del presidente Trump”, incluida la “aceptación sin restricciones” de los inmigrantes que entraron de forma ilegal en Estados Unidos, después de que se impidiera la entrada al país a dos aviones militares estadounidenses que transportaban a deportados.
“Los estamos sacando a todos. Triunfé en eso, ya saben”, dijo Trump el lunes, elogiando al secretario de Estado, Marco Rubio, y al asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz. “Ya saben que miran a la gente, como saben en Colombia, estuvieron de acuerdo con nosotros casi inmediatamente después de que yo me involucré”.
Posteriormente, en sus comentarios, señaló el enfrentamiento con Colombia como prueba de que sus amenazas arancelarias fueron efectivas, a pesar de los detractores.
“Recuerden de nuevo, la palabra arancel: vamos a proteger a nuestra gente y a nuestras empresas, y vamos a proteger a nuestro país con aranceles”, dijo Trump. “Y ayer tuvieron una pequeña indicación de ello con lo que sucedió con un país muy fuerte, Colombia es tradicionalmente un país de voluntad fuerte. Si no fabrican su producto en Estados Unidos, entonces, simplemente, deberían tener que pagar un arancel, lo que aportará billones de dólares a nuestro tesoro público de países que nunca nos pagaron ni diez centavos”.
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