Susie Chun Oakland era una estudiante de segundo año cuando llegó a la Escuela Secundaria McKinley en Honolulu —la escena del crimen— una mañana de lunes hace casi medio siglo.
Uno de sus maestros acababa de encontrar el cuerpo de otra estudiante en el segundo piso del edificio de inglés, dijo Chun Oakland. Dawn Momohara, de 16 años, estaba parcialmente vestida, con un paño naranja fuertemente envuelto alrededor de su cuello, dijeron las autoridades. Parecía haber sido agredida sexualmente y estrangulada.
En una comunidad unida –en la capital de Hawai, la ciudad más poblada– los nervios estaban alterados mucho después del descubrimiento del cuerpo de Dawn el 21 de marzo de 1977.
“Fue nuestra primera experiencia con un crimen así. Fue muy triste que alguien realmente muriera de esa manera”, dijo Chun Oakland, coordinadora de programas de un centro para personas mayores en Oahu que ofrece servicios a kupuna, el término hawaiano para ancianos. “La gente tenía miedo. En nuestro estado nos cuidamos unos a otros. Crecemos cuidándonos unos a otros”.
Aun así, pasarían décadas antes de que las autoridades nombraran a un sospechoso en el asesinato de la adolescente.
Este martes, Gideon Castro, de 66 años, un graduado de la Escuela Secundaria McKinley, que previamente le dijo a la policía que conocía a la víctima, fue arrestado en el hogar de ancianos de Utah donde vivía, dijo a los periodistas la teniente Deena Thoemmes del Departamento de Policía de Honolulu.
Castro fue acusado de homicidio intencional sin premeditación después de que las pruebas de ADN, que no estaban disponibles en la década de 1970, ayudaron a identificarlo casi 50 años después, dijo Thoemmes. No está claro si tiene un abogado.
“Estoy feliz por su familia de que este caso se haya resuelto”, dijo Chun Oakland, una exlegisladora estatal, sobre Dawn. “Estoy triste de que haya tantos otros casos que no lo están. Es una mezcla de emociones. Pero me alegra que tengamos personas y profesionales, así como una comunidad, que no se han rendido”.
La madre de Dawn escuchó por última vez de su hija el día antes de que fuera encontrada muerta. La adolescente había recibido una llamada de un hombre desconocido esa mañana de domingo, y luego le dijo a su madre que iba a un centro comercial con amigos, según Thoemmes.
Cuando Dawn no regresó a casa esa noche, amigos y familiares condujeron por el campus de la escuela buscándola, informó el Honolulu Star-Bulletin en ese momento. No estaba claro si la adolescente —descrita por sus compañeros de clase como tranquila y tímida— llegó al centro comercial. Dawn fue reportada como desaparecida horas antes de que su cuerpo fuera encontrado afuera de un aula.
En los días posteriores al asesinato de Dawn, dijo Thoemmes, los detectives entrevistaron a sus amigos, familiares y conocidos. La policía publicó bocetos de un hombre y un automóvil que dos testigos describieron haber visto cerca del edificio de inglés de la escuela la noche antes de que fuera encontrada muerta.
Castro y su hermano estuvieron entre los compañeros de escuela que los detectives entrevistaron durante las etapas iniciales de la investigación, dijo Thoemmes.
En ese momento, Castro le dijo a la policía que había conocido a Dawn en un baile escolar en 1976, el año en que se graduó. Dijo que la vio por última vez en un carnaval al año siguiente, cuando hablaron durante unos 15 minutos y le dijo que estaba en la Reserva del Ejército de Estados Unidos, según Thoemmes.
“A pesar de seguir numerosas pistas y entrevistar a múltiples individuos, los investigadores no pudieron identificar a un sospechoso en ese momento”, dijo.
No fue hasta 42 años después, en 2019, que los detectives de casos sin resolver —con la ayuda de las pruebas de ADN modernas— comenzaron a avanzar en la investigación tras el análisis de evidencia de los pantalones cortos y la ropa interior de Dawn, dijo Thoemmes.
En 2020, los investigadores pudieron obtener el perfil de ADN mayoritario parcial de un hombre no identificado a partir de la muestra obtenida de los pantalones cortos, según la teniente.
En 2023, los investigadores recibieron información de que Castro o su hermano podrían ser “sospechosos posibles” en el caso, dijo Thoemmes, sin dar más detalles. Los detectives averiguaron dónde vivían los hermanos y viajaron a la parte continental de Estados Unidos para obtener subrepticiamente muestras de ADN de los hijos de los Castro.
Un perfil de ADN obtenido de uno de los hijos del hermano lo exoneró, dijo Thoemmes, y la atención se centró en Gideon Castro.
La muestra tomada del hijo de Gideon Castro mostró que su padre coincidía con el ADN encontrado en los pantalones cortos de Dawn, según la teniente.
A principios de este mes, los detectives fueron a Utah y obtuvieron subrepticiamente una muestra de ADN de Gideon Castro, que las pruebas mostraron que coincidía con el perfil de ADN tomado de los pantalones cortos, dijo Thoemmes. Fue arrestado a las 7:40 a.m. del martes en un hogar de ancianos de Utah.
Chun Oakland, quien era estudiante de segundo año en la Escuela Secundaria McKinley cuando Dawn fue asesinada, dijo que se enteró del arresto de Castro por el personal y los miembros del centro para personas mayores donde trabaja. Lamentó que a Dawn se le negara la oportunidad de ser una kupuna sabia y cariñosa para las generaciones más jóvenes.
“Es simplemente cuidar unos de otros. Eso debería guiarnos en nuestra vida y cómo la vivimos”, dijo Chun Oakland mientras ayudaba a un anciano a prepararse para una cita. “No conozco a la familia (de Dawn), pero espero que al menos para sus seres queridos haya un cierre”.
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