El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que Elon Musk está siendo “falsamente difamado” en medio de una tormenta de condenas internacionales por un gesto realizado por el hombre más rico del mundo.
Musk acercó su brazo derecho al pecho y luego lo extendió hacia el público en un mitin después de que el presidente Donald Trump jurara su cargo el lunes, lo que atrajo la atención, ya que el gesto tiene similitudes con el saludo nazi o romano utilizado por los líderes fascistas en Alemania e Italia.
El propio Musk rechazó las críticas, escribiendo en Twitter que “el ataque de ‘todos son Hitler’ está tan gastado”.
En medio de la continua controversia, Netanyahu defendió al aliado clave de Trump.
“Elon es un gran amigo de Israel. Visitó Israel después de la masacre del 7 de octubre en la que los terroristas de Hamas cometieron la peor atrocidad contra el pueblo judío desde el Holocausto. Desde entonces, ha apoyado repetida y enérgicamente el derecho de Israel a defenderse de los terroristas y regímenes genocidas que buscan aniquilar al único Estado judío”, dijo el jueves en X.
Musk volvió a publicar la respuesta de Netanyahu con un “gracias”.
Javier Milei, presidente de tendencia libertaria de Argentina y autodenominado “anarcocapitalista”, también salió en defensa de Musk.
En su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) el jueves, Milei, que también asistió a la toma de posesión de Trump, dijo que su “querido amigo Musk” “injustamente ha sido vilipendiado por el wokismo en las últimas horas por un inocente gesto que lo único que significa es (…) su gratitud con la gente”.
La Liga Antidifamación lo desestimó como “un gesto incómodo en un momento de entusiasmo”. Pero también fue celebrado por muchos radicales de ultraderecha.
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