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Esto se debe a que el presidente Donald Trump dijo este martes que podría empezar a regir un nuevo arancel general del 10% sobre los productos chinos tan pronto como el 1 de febrero.
A diferencia de México y Canadá, que en gran medida evitan los aranceles a las exportaciones a Estados Unidos debido al actual acuerdo comercial T-MEC que Trump firmó en su primer mandato, una amplia gama de productos chinos enfrentan actualmente aranceles. (Trump también amenazó con imponer aranceles del 25% a los productos mexicanos y canadienses a partir del 1 de febrero).
En la actualidad, las mercancías chinas están sujetas a un arancel del 100% para los vehículos eléctricos y del 25% para el acero y el aluminio, pero varios bienes quedaron exentos de aranceles.
Una de las mayores excepciones son los productos electrónicos de consumo. Pero si Trump sigue adelante con un arancel general del 10% sobre las manufacturas chinas, eso ya no será así.
Esto es importante porque los productos electrónicos de consumo están entre los principales bienes que Estados Unidos importó de China el año pasado, según datos comerciales federales.
Los equipos para comunicaciones representaron el 12%, o US$ 47.000 millones, de los US$ 401.000 millones en bienes que Estados Unidos importó de China el año pasado, sin contar diciembre, lo que los convierte en la categoría principal de bienes que Estados Unidos importó de ese país. (Los datos comerciales de diciembre aún no están disponibles).
Los equipos de comunicaciones incluyen todo, desde teléfonos celulares hasta televisores y satélites, según el sistema de clasificación que utiliza el gobierno de EE.UU.
La segunda categoría más importante de bienes que Estados Unidos importó de China el año pasado, con un valor de US$ 39.000 millones, fue la de equipamiento informático, que incluye tablets, ordenadores portátiles, monitores y básicamente todos los componentes que los alimentan, como chips semiconductores y tarjetas de interfaz de red.
Luego viene la categoría de US$ 37.000 millones de bienes considerados “productos manufacturados diversos” que Estados Unidos importó de China el año pasado. Juguetes, joyas, platería y equipamiento deportivo se encuentran entre los bienes incluidos en esa clasificación.
Al igual que muchos productos electrónicos de consumo, las manufacturas prácticamente han escapado a muchos de los aranceles vigentes sobre los productos chinos importados a Estados Unidos.
¿Cuándo sentirán los consumidores el impacto del arancel del 10%? Incluso si Trump cumple su amenaza y aplica un arancel a todos los productos chinos el 1 de febrero, podría pasar algún tiempo hasta que aumenten todos los precios que pagan los consumidores por esos productos. Algunos minoristas podrían absorber los costos más altos de los aranceles, especialmente si han acumulado inventario adicional con anticipación.
Pero otros podrían no poder permitírselo, en cuyo caso los consumidores podrían esperar ver subidas de precios más inmediatas si aumentan los aranceles a los productos chinos.
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